¿Es el radioaficionado un frikie?

En primer lugar y antes de responder esta pregunta, vamos a considerar lo que dice la RAE sobre el término:
* Persona pintoresca y extravagante
* Persona que practica desmesuradamente y obsesivamente una afición.
Quizá y en nombre de la verdad, la que nos podría definir un poco seria la segunda. Hay que reconocer que el entusiasmo por las ondas “cala hondo”. No es extraño encontrarse en nuestras reuniones semanales, aficionados que con toda ilusión te muestran las últimas adquisiciones, o bien te comentan orgulloso las 4 horas que pasaron el otro día recibiendo todo tipo de comunicaciones.
Junto con otros, apasionados que caminan por nuestra ciudad, en su día cotidiano con un walkie, por lo que pueda pasar…
Ahora bien, yo me pregunto, ¿eso es malo?
Como todo, dentro de un contexto, dedicarte a algo que te gusta te hace más feliz. Y sí, los miembros de URZ tienen un color especial, tal y como dice la canción. Son gente sana, con una sonrisa, dispuestos a ayudar y rodeados de ese brillo magnético que atrae cuando te das cuenta lo que sabe tu interlocutor.

El colectivo no sólo se dedica a las comunicaciones sin más. Existe un amplio abanico que cubre los gustos de unos y otros.
Hay socios que se dedican a los concursos.
Los hay que les gusta la electrónica y están siempre metidos en el “cacharreo”
Junto a todos ellos, existen los que prefieren interpretar las señales de Morse, que siguen con la misma vigencia e intensidad de siempre.
Los atrevidos, (y con buen inglés) captan satélites, en un bucle de tecnología y buen hacer.
Los más investigadores se decantan por la radiogoniometría para descubrir los trasmisores ocultos.
La activación, una forma de poner en funcionamiento una estación de radio en un lugar específico.
Muchos comparten dedicación con la protección civil, como una forma de aportar sin estridencias y de manera directa a la sociedad.
Los hay que prefieren el DMR, FT8 o Fusión.
Y aquellos que experimentan con Raspberry Pi y SDR.
Mil y una formas de utilizar las comunicaciones y el tiempo de manera constructiva.
La URE engloba a todos estos locos, que se reúnen para aprender, hablar de mil cosas e intercambiar experiencias en torno a una manera de entender el tiempo libre.
La URZ nos permite a los que vivimos en Zaragoza encontrarnos cada miércoles para seguir sintiendo esa energía oculta que se alimenta de las ondas. Entre todos aprendemos, nos retroalimentamos y somos parte de un grupo cohesionado, con objetivos comunes y satisfacciones similares.
En los tiempos que corren, en que lo digital lo domina todo, y en que se nota que todo es frío, la calidez de la voz humana a través de las ondas, es una melodía que conquista el corazón de cualquiera.

¿Te sumas al proyecto?
¿Quieres ser un friki de las comunicaciones?

José Ignacio EA2EYQ